Feminidad

 ¿Qué es?

                                                                                        Ilustración de María Hesse

Hace poco en una clase de canto, mi profesora (y amiga) me comentó que siempre elijo canciones de hombres para ensayar durante nuestros talleres.  Me sugirió sin decirlo, que busque una canción interpretada por una mujer y explore mis notas agudas. No fue mucho más, así lo hice y he elegido desde entonces un par de temas de mujeres, que me han salido bastante decentes.

Mientras busco letras y canciones "femeninas", me he puesto a pensar en las mil razones por las que, en general, lo femenino me ha resultado un concepto que tiene poca gracia. Me puse a pensar en los amigos que tengo (a lo largo de mi vida han sido los chicos los que mejor me entienden); en los conceptos de feminidad que tengo en mi cabeza y en los ejemplos de mujeres que admiro y tengo cerca. Me he preguntado cómo veo mi propia esencia femenina y me siento incómoda con los conceptos que, no sé en qué momento, se formaron en mí respecto a ella.  Conceptos que sin duda, no vienen de las mujeres que me inspiran.. todo lo contrario.

¿Qué pensamos cuando decimos feminidad? 

¿Está vinculado con la fragilidad, la delicadeza? 

Me rompo la cabeza mientras me pongo faldas y me pinto las uñas ¿Me hace delicada y frágil?  No sentirme una dama en peligro ¿me vuelve por lo tanto en  una señora masculina y fuerte?. ¡Qué rollo! busco libros sobre el tema, me salen los de autoayuda. El libro que todas las mujeres debemos leer sobre el ciclo menstrual y la luna... Busco otra vez, con intención de que google me dé algo de razón...  Simone de Beauvoir... Chimamanda Ngozi Adichie... Sigo buscando con curiosidad hasta encontrar ese espacio que me identifique, porque conformarme con ser una dama que cruza las piernas con discreción o con ser una activista que muestra los pechos con furia no me cuadran. Pero no encuentro, porque me cuesta aceptar que los conceptos de "cómo ser una mujer" vengan dictados por otras y otros que no están en mi piel.  Finalmente disfruto de las lecturas, y agradezco el haber nacido mujer en un entorno que me ha dado una dosis de cada idea para sacar mis propias conclusiones y sentirme segura con ellas.

Crecer cerca de abuelas que eran unas guapas damas capaces de tener doctorados y arrodillarse en el jardín con una pala sin miedo; de parir hijos y administrar el dinero, de proteger la familia como el máximo tesoro, vestir un overol o un vestido con la misma capacidad de ser ellas mismas. Ver de cerca a mi madre sabiamente combinar el cuidado con el trabajo prolijo y organizado, con una perseverancia que ya quisiera tener el gigante más fuerte del mundo. 
Crecer cerca de hombres que han sabido ser las estrellas del momento, creo que sin duda gracias a su admirable sensibilidad, o le podríamos decir, ¿un lado femenino bien desarrollado?

Las preguntas siguen, no importa que por hoy queden sin respuesta, porque creo que no existe tal cosa.  Los conceptos que tenemos dentro para dar significado a las cosas, vienen de algún lugar que no sabemos, quizá fue lo primero que conocimos, quizá nos lo creímos y nunca lo cuestionamos.  Estoy segura de que mi concepto de feminidad ha cambiado con los años, porque he pasado de ser la niña a la que le gustaba un vestido rosa, a una adolescente que buscaba su lugar en el mundo, a una joven madre preocupada de formar a otros, a una mujer adulta que se pregunta estas cosas solo por curiosidad, por querer una vez más encajar sin encajar.