Amistades

No tengo muchos amigos, ni quiero tener un millón como dice la canción. 

Tengo pocos y los quiero con todo mi corazón.
Algunos, vienen de mi niñez, hoy mujeres y hombres adultos, padres y madres, que han elegido el camino para sus vidas, algunos han formado sus familias, otros lo tienen entre los próximos planes, amigos con quienes compartimos una que otra experiencia cotidiana matizada con los recuerdos geniales de nuestro pasado.
Otros, vienen de la juventud, de encuentros en momentos especiales de la vida. Algunos se alejaron por nuevas prioridades, otros son parte de la vida presente y algo hace que su presencia sea vital para caminar por la vida, porque comparten esos espacios que son únicos, que son divertidos o que son duros y que no se comparten ni con la familia cercana ni con aquellos conocidos más lejanos.
Para ese par de seres que saben todo de mi vida, lo comparten y se afectan conmigo, estas líneas agradecidas por estar, por darme su cariño, por acompañarme en tiempos felices y en tiempos difíciles, por mostrarme el límite, por mandarme a pensar cuando así debo hacerlo. Para esos seres que son importantes, mi corazón, mi mirada transparente, mi mejor posible consejo.