Mami, ¿por qué la tía Sole y tu tienen las "chichis" flaquitas?
Hace ya años atrás, una tarde de esas de compartir con mi mejor amiga, mi hija de 5 años (hoy 19) se nos acercó e hizo la pregunta. Mi amiga y yo nos reímos. No me puedo acordar cuál fue la respuesta.
No estaban de última moda los implantes aunque los escotes siempre tuvieron lo suyo. Teníamos tantos otros temas de qué ocuparnos, que un buen "wonderbra" resolvía cualquier asunto de "chichis flaquitas".
Con el pasar de los años vimos amigas buscar la respuesta a unas cuantas preguntas con su autoestima en subir su talla de sostén con un poco de silicona; comentamos con ellas sus nuevas adquisiciones, nos preguntamos si la vida puede cambiar, si hay algún cambio profundo o si no es necesario. Comentamos, reímos, hasta lo consideramos. Resolvimos que la comodidad y la salud nos ha sonreído y cambiamos a otros temas.
Leo en las noticias la realidad de quienes hoy tienen que sacarse sus implantes por ser peligrosos. Pienso en cómo queda esto en la cabeza de quienes creyeron tener la respuesta a sus cuestionamientos. No como queda su pecho, cómo queda su cabeza.
Pienso en aquellas que encontraron células enemigas en sus pechos y dónde encontraron la respuesta a sus preguntas.
En fin, el asunto es que las chichis, tetas, pechos, han resultado ser tan relevantes... y nada que hacer, son lindas, tenemos el poder de alimentar a nuestros guaguas, de sentirnos bellas, de tener formas, formas de naturaleza. Poderosas gracias a su relevancia con hombres y mujeres.
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