AGOTADORA MATERNIDAD
Domingo 10pm.
Llevo una hora persiguiendo a mi pequeño hijo de 5 años para que tome un baño, se cepille los dientes, entienda que es hora de dormir y demás. Agotador. Ha sido un drama, él, en la más intensa "edad del sucio" cree que bañarse es innecesario y molesto, que es alérgico, que cualquier cosa menos eso. Yo, en mi afán de criar al guagua como se debe, hablo, negocio, leo cuentos, canto canciones, le persigo, le insisto, pierdo la paciencia, la recupero, lloro, me río.... y me siento un rato conmigo misma a pensar.
Como crecen! a qué hora! veo a los hijos grandes (16 y 13), empezar a tomar las riendas de su vida, conocer otra gente, vivir, pensar por ellos, equivocarse, aprender... y me doy cuenta por ahí, que esto de ser mamá, es mucho más que limpiar potos y perseguir guaguas, es formar personas y luego solo confiar en que todo ese tiempo y trabajito, haya sido útil, que estos a los que perseguí y formé sean personas buenas y felices.
Mi prima (mamá de dos) dice que cuando nace un hijo es como que cae un meteorito en el lugar feliz de uno, y es cierto, la vida cambia para siempre, el lugar feliz se invade de pañales, leche, llantos, tempra y uno de pronto se encuentra tratando de recordar cómo es que era ese lugar feliz, cómo es que era la vida de uno sin todo eso... entonces ahí está, encontramos esa capacidad de querer a alguien, a través del tiempo más que a uno mismo.
Pero no hay duda, este trabajito no tiene nada de glamoroso ni perfecto, es una lección de paciencia y amor, es un día a día intenso, es agotador..
me voy a ver si mismo, se duerme!!!!
Llevo una hora persiguiendo a mi pequeño hijo de 5 años para que tome un baño, se cepille los dientes, entienda que es hora de dormir y demás. Agotador. Ha sido un drama, él, en la más intensa "edad del sucio" cree que bañarse es innecesario y molesto, que es alérgico, que cualquier cosa menos eso. Yo, en mi afán de criar al guagua como se debe, hablo, negocio, leo cuentos, canto canciones, le persigo, le insisto, pierdo la paciencia, la recupero, lloro, me río.... y me siento un rato conmigo misma a pensar.
Como crecen! a qué hora! veo a los hijos grandes (16 y 13), empezar a tomar las riendas de su vida, conocer otra gente, vivir, pensar por ellos, equivocarse, aprender... y me doy cuenta por ahí, que esto de ser mamá, es mucho más que limpiar potos y perseguir guaguas, es formar personas y luego solo confiar en que todo ese tiempo y trabajito, haya sido útil, que estos a los que perseguí y formé sean personas buenas y felices.
Mi prima (mamá de dos) dice que cuando nace un hijo es como que cae un meteorito en el lugar feliz de uno, y es cierto, la vida cambia para siempre, el lugar feliz se invade de pañales, leche, llantos, tempra y uno de pronto se encuentra tratando de recordar cómo es que era ese lugar feliz, cómo es que era la vida de uno sin todo eso... entonces ahí está, encontramos esa capacidad de querer a alguien, a través del tiempo más que a uno mismo.
Pero no hay duda, este trabajito no tiene nada de glamoroso ni perfecto, es una lección de paciencia y amor, es un día a día intenso, es agotador..
me voy a ver si mismo, se duerme!!!!
Lo haces muy bien, tenemos 3 hijos muy educados, felices, sanos y buenos. Te amo por todo esto y mas...Christian
ResponderEliminarMorenilla
ResponderEliminarEse meteorito en el espacio feliz, fuiste tu hace ya un montón de años (no digamos cifras innecesariamente) para mi. Lo interesante, lo curioso, lo mágico, es que ese meteorito no destruye el espacio feliz; lo agranda con su luminosidad, lo proyecta con su brillo, lo perfecciona con su calor. Muchos meteoritos. Mucha felicidad. Mucho.
Papá.
que buena forma de comparación... es verdad, cada hijo es como un meteorito.. yo tengo dos y aunque mi vida la cambiaron por completo ( más el primero) mi vida es una aventura maravillosa y yo soy mejor persona gracias a ellos...
ResponderEliminarMe sumo a tus seguidores