afectos
Hay gente a la que le mueve el poder, el dinero, el reconocimiento.
A mí, me motivan los afectos...y es que cuando se conoce el cariño de verdad, no hay mejor combustible para funcionar.
De pequeña, el afecto de los padres, los hermanos, los abuelos, era suficiente para vivir tranquila, y de ser formada así, pasé al intento de crear la propia familia, a dar todo lo posible para lograrlo. Fue en ese momento, que mi padre (pana, compañero, colega, todo) me dijo que cuando alguien me diga que el amor no es todo, es mentira. El amor Es todo y todo lo puede.
Hay afectos y afectos. Esos que son tan importantes como temporales y pasan por la vida, dejan su huella y siguen su camino. Otros, fundamentales, que no tienen huella, sino puesto fijo y su ausencia deja un vacío insoportable. Éstos últimos, pocos, indispensables, me sostienen y me empujan, me apoyan, se realizan con mis realizaciones, se alegran con mis logros, se frustran con mis equivocaciones, pero ahí están.
¿cómo será una vida sin eso?
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