Los 35, los estereotipos.

Las mujeres en los treintas son muy peligrosas, decía un tuit... están muy buenas, pero no tienen nada de pendejas, seguía.  Mi reacción fue una especie de alergia, el correspondiente unfollow y seguir con la vida. Claro que no tenemos nada de pendejas y claro que estamos buenas, buenísimas y lo sabemos.

Reunión de amigas.  Todas rondamos los treinta y cinco... los años los hemos cumplido y - últimamente - dejado de cumplir juntas. Hay quienes se niegan a llegar a los cuarenta, hay quienes estamos en calma, pero preguntándonos qué tiene esta edad nuestra.  Los comentarios, las risas, la conversación. compartida sobre el tema y resulta entre otras cosas, que todas... todas, leyeron el libro de Grey... el de las sombras. 

Debo decir que no lo he leído... en casa los "best sellers" tienen una etiqueta diferente,  esa de la No Literatura, entonces no caben... para leer no literatura, buscamos otras cosas. Pero ... ¡El libro de las sombras de Grey lo leemos todas!  Está escrito para mujeres en los treintas... es perfecto, somos grandes y disfrutamos de nuestra sexualidad sin rollos... gran receta para el buen sexo el libro dicen.... en serio ¿por qué en los treintas?  Bien sé que antes y sin libro estaban haciendo de las suyas....

Pero es que estamos en los treintas. A esta edad se leen libros y compran juguetes de sexshop sin inconvenientes. 

Cita médica.  De puro mantenimiento.  ¿En qué edad estás? - 35 respondo. - Mmmhhh si estás pensando tener otro hijo, debes hacerlo ya- o... pensar en algo definitivo-  dice mientras explora áreas delicadas. ¿Algo definitivo?  ¿En serio?

No pienso tener más hijos, pero si pienso en mis amigas, esas que dejaron la maternidad para otro día y aún ni se la han planteado... pero están en los temibles 35, los de los altos riesgos, de la madurez de los sistemas... ya saben, en otro siglo... la mismísima vejez. Afortunada yo que fui madre antes de los veinte, como debe ser, en la mente del médico old school que incluye en la consulta varias veces el combo de palabras "con la edad"....

Puedo contar más de estos cuentos sobre las mujeres en los treintas, contados por jóvenes y viejos, que ciertamente tienen su visión interesante.  Contar lo que sabemos nosotras, que atraemos viejos no tan viejos y jóvenes no tan jóvenes; que andamos por la vida con prioridades personales intensas y mil cosas en la cabeza, será después, cuando vaya completando esta colección de historias tan simpáticas. que me encuentro en el tránsito lento y divertido que hago por el tercer piso. 

Aún no tengo que teñir canas, eso será seguramente otro cuento.