Mis papis

Invencibles, superhéroes, su material de defensa, el amor. Su característica, la complicidad, esa forma de ser uno, aunque tan diferentes, uno.

Han sobrevivido a las aventuras y a los archi-enemigos más diversos, a los desafíos más desconocidos...

Aunque ya estemos grandecitos, los hijos los vemos así, únicos, fuertes, sabios. Nos resulta difícil pensar que son gente común y corriente. No lo son, no lo aceptamos...y eso, pasa a través de las generaciones...y nos vamos pareciendo, vamos repitiendo, vamos comprendiendo, seguimos el ejemplo y vivimos nuestra propia forma de ser padres bajo su influencia.

Ellos me enseñaron que el amor lo puede todo, y no solo porque me lo dijeron, sino que lo dejan ver todos los días.