Time out

Muchas veces me pregunto, habrá cómo hacer un "time out" en la vida"... Aquí estoy un ratito al lado del camino, mirando las huellas, lo recorrido. En un Time out.


Siendo guagua, fui mamá. Como pertenezco a una familia unida y amorosa, entendí que eso es lo que debía construir, así que con un hijo en cada brazo emprendí ese viaje en el que sigo embarcada.

Con algo más que sombrero en la cabeza emprendí también el viaje por el mundo de lo profesional y al mismo tiempo la crianza de hijos, la pareja, los viajes, las lecturas, los amigos, las farras, todo, a toda velocidad, a rodar la vida.

Aquí al lado del camino, veo cómo mi vida llena y compleja, a ratos supera lo que creo que es mi capacidad, y sufro, me duele la panza, me quejo y jodo un poco la de los demás.

Le doy una mirada a mi cédula de identidad, estrenada hace 32 años no más, y miro desde aquí todos los miles de millones de momentos felices, los golpes recibidos de la vida, los aciertos, los errores y los aprendizajes y se ven acumulados a tal punto que necesitarían unos diez años más para verse bien repartidos.

Entonces entiendo que a mis 32 que en realidad se ven desde aquí como 42 son inmensamente afortunados pero tremendamente difíciles. Este camino llega al momento decisivo en el que uno se queda sentado, "fumando el humo mientras todo pasa" o sigue, adelante, al mismo ritmo, por el camino desconocido, seguramente difícil, pero grato.

Parece entonces que este viaje acelerado es parte ya de mi carácter y que este ritmo no se detiene. Hoy, a mis 32-42 me tomo dos días al lado del camino, para mirar desde aquí un ratito y tomar impulso para seguir adelante.

Gracias.... a quienes forman parte de mi vida, a mis papás que son un equipo ganador, total ejemplo de camino a seguir, ejemplo de amor y valores. Hermanos sobrinos y amigos a los que amo profundamente, amor-compañero de mi vida de mi vida, hijos e hija maravillosos, porque mientras yo vivo aceleradamente todo lo que puedo, ustedes lo viven conmigo, lo sienten conmigo y comprenden y exigen el ritmo al que hemos aprendido a caminar.

A este ritmo, permítanme un time out.

Comentarios

  1. Cada time out sirve para recargar la energía, que nos permite seguir la vida, no solo con el ritmo propio sino, y sobre todo, con el horizonte elegido.

    Te quiero mucho y admiro mucho tu modo de vivir, más que con el acelerador a fondo, con el corazón por delante.

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